ROBERTO PALAZUELOS: ¡YA NO QUIERO MÁS BRONCAS!




Por Alberto Barrios

De que es porfiado y tenaz lo es, hasta el grado de obligarse a cursar la carrera de Derecho, que está a seis meses de concluir, para defender su propiedad.

Es un actor que es empresario, pero que también pretende ser Presidente municipal de Tulum, aunque “no por ahora”. Se enfrentó al gobierno federal en litigios por más de 10 años. Le han clausurado su hotel, el Diamante K, que se ubica dentro del Parque Nacional Tulum, razón por la cual le han girado órdenes de aprehensión y le han cambiado la vida; ahora que la Suprema Corte de Justicias de la Nación –SCJN- determinó declarar inválido el Programa Director de Desarrollo Urbano del Centro Poblacional de Tulum 2006-2030, que incluía parte de las 664 hectáreas del Parque Nacional de Tulum, asegura que “ya ganamos” porque su propiedad no puede ser removida. Por consiguiente “he cambiado totalmente mi enfoque; ahora seré un “Guardián de Tulum”, con la intención de que el Parque Nacional Tulum se mantenga como está para que lo disfruten mis hijos y los hijos de mis hijos”
De hecho, dice que “ya no quiero más broncas; haré lo que me pidan los funcionarios de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, haré lo necesario para defender al Parque Nacional Tulum, pero ya no defenderé a nadie en sus litigios contra la Federación. Durante años me ofrecí a hacerlo, pocos me hicieron caso, además de que fui mal asesorado y sufrí muchísimo, así que ese es capítulo cerrado.” Acepta también que aprendió que “los litigios no deben ser ventilados públicamente en la prensa”, que mucha gente se “colgó de mi fama y que hay que ser humilde.”
Es Roberto Palazuelos, el actor, empresario y político, quien tras el conflicto que sostuvo con el gobierno dice que se fortaleció “mi fe en Dios”. Está convencido que la medida de la SCJN, que le permite mantener su propiedad dentro del Parque, “es una bendición. Si Diosito quiere que me quede, pues acatemos su voluntad; ahora que ya me estoy quedando aquí adentro, me digo, ¿por qué me dejó Papá Dios aquí? Me dejó ¡pa cuidarlo!”
Es más, dice que a Raymundo Raziel Villegas Núñez, director general de Impacto Ambiental y Zona Federal Marítimo Terrestre de la Profepa, un funcionario federal que personalmente le clausuró el hotel y con quien ha sostenido un cruce de demandas , “hoy por hoy lo veo con respeto, como mi maestro, porque fue él quien me enseño en el campo de batalla. Cuando empecé esto, yo no era abogado, pero gracias a la necesidad de defenderme, gracias a Raziel me convertí en el abogado que soy.”
En ese radical cambio de postura, Roberto Palazuelos no dudo en aceptar que ahora “yo mismo le he hablado a Raziel para denunciar construcciones clandestinas, yo paso el pitazo. Digamos que ahora soy el informante.”
Roberto Palazuelos es un personaje intenso. Posa para la cámara, cuida su imagen y concluida la sesión fotográfica advierte al fotógrafo que ya no hay más fotos porque “necesito concentrarme en lo que digo”, tras lo cual fija la mirada en su interlocutor, el reportero de La Voz de Quintana Roo.
Aclara que “yo estoy dando esta entrevista como mirando desde el cerco de una batalla que pasó hace unos años, mirando atrás del cerco”, porque “esta historia si tú la cuentas bien va a ser un madrazo.”
Platica que llegó a Tulum en 1994, fecha en la que compró a Pablo Canché Balam, un dignatario maya, el terreno en donde terminó construyendo el Diamante K, un complejo de cabañas ecológicas. Hace una cronología de la “batalla” que sostuvo contra el gobierno federal. Dice que es una propiedad escriturada, con un título otorgado a Pablo Canché Balam, quien tenía problemas con una persona a quien le arrendaba, pero no podía sacarlo del terreno. “Logramos sacarlo del terreno y entonces cada quien se quedó con su parte; el dignatario se quedó con un cachito de terreno y yo con el resto. Vivimos muy contentos desde 1997 hasta el 2006, porque nunca me molestó la Profepa, nunca me dijo la Semarnat que estaba yo en un parque. Inclusive fui testigo de cómo otras personas sacaron sus permisos, sus MIAS y construyeron, hasta que me dijeron que estábamos dentro de una zona expropiada y que la recién creada Comisión Nacional de Áreas Protegidas se dedicaría a rescatarla, pese a que nunca se habían pagado los terrenos supuestamente expropiados. Me pongo a investigar y ahí empieza la cosa. Mi primer contacto fue con Alfredo Arellano, de la CONAN –con quien mantengo una relación respetuosa, pese a lo que diga la prensa- y él me explica que es una reserva protegida, expropiada en 1981 por José López Portillo, pero por un error catastral permitieron que la gente siguiera comprando e invirtiendo millones de dólares en un lugar que era fantasma. Le pregunto, si fue expropiado, ¿a quién se lo pagaron? Pues a nadie. ¿Y entonces? La ley dice que la expropiación, sea para fin de utilidad pública o bien común tiene que pagarse.
“Después de esa reunión, a los 10 días llegan por vez primera los inspectores de la Profepa a geo-referenciar tu terreno y a checar permisos ambientales. Ese fue el primer acto ejecutor del gobierno federal, por lo cual en el 2006 me voy al amparo en contra de un decreto expropiatorio. Hacemos las investigaciones y descubrimos graves errores. Por ejemplo, las medidas y colindancias estaban mal porque habían expropiado hasta terreno del mar. Descubro también que hubo un error a la hora de poner el municipio, fue en Felipe Carrillo Puerto, cuando ese territorio jurisdiccional antes fue de Cozumel, y, después de Cozumel fue de Solidaridad y después de Solidaridad recibió su autonomía, jamás fue de Felipe Carrillo Puerto. Además, veo que no había indicios de pago alguno por la expropiación, por lo cual también me voy al amparo.
Al principio traté de ayudar a los otros propietarios e incluso me nombraron presidente de los Guardianes de Tulum, una asociación civil con más de 200 propietarios dentro del parque. Desafortunadamente fue difícil convencer a la gente y muchos se rieron de mí. Solo 5 se subieron al barco conmigo y ganamos el amparo. Gané también el segundo raund y hoy por hoy he causado ejecutoria, lo significa que es cosa juzgada, por lo que cualquier declaratoria de la Suprema Corte en contra del Municipio a mi no me afecta porque soy cosa juzgada.
“Mucha gente piensa que perdieron los propietarios, pero en realidad nadie ha perdido nada, porque quien perdió el juicio, fue el municipio de Tulum por haber invadido la esfera jurídica del gobierno federal al querer darle densidad a una reserva protegida que fue expropiada. Es un acto administrativo que al momento que salga a la luz pública tiene todo su peso. La única manera para combatir es en lo particular, vía el amparo indirecto en contra de la inconstitucionalidad de los actos y en contra de la Ley de expropiación del 36.
Por consiguiente, “mi terreno no me lo pueden quitar. Estoy regularizando, haciendo lo que me pidan los de PROFEPA. En realidad, quién viene limpiando el parque en los últimos 15 años, soy yo, con mis camiones del hotel saco toda la basura de las playas después de las tormentas. Mucha gente me ha tachado como un enemigo de la reserva natural, sin entender que fui víctima de un error del gobierno federal. Cualquiera tiene el derecho a defenderse. Tengo sentimientos muy encontrados. Por un lado veo la gran injusticia que se cometió en el 81 cuando expropiaron, pero nunca les pagaron. Hoy por hoy será difícil que alguien más gane en el parque, porque ya son actos consentidos. La gente no utilizó el amparo, por lo que ya son actos consentidos.
En ese sentido, reitera que “en mi calidad de presidente de los Guardianes de Tulúm mis funciones serán denunciar a quien construya ilegalmente, limpiar las playas, proteger la fauna y mangle. Esa es mi postura.”
De hecho platica que recientemente se conformó con la presencia del Gobernador un grupo denominado Unidos Por Tulum, con la finalidad de armonizarla milenaria cultura maya y el lujo de los nuevos conceptos hoteleros de cabañas de baja densidad. Nuestra lucha será para mantener a Tulúm como está ahorita para proteger a las tortugas, el manglé, la baja densidad, ser reconocidos a nivel internacional como un destino sustentable.
Cuando hablas de esta organización Unidos por Tulúm, ¿estamos hablando de una inquietud política de tu parte?
“Es un secreto a voces que quiero gobernar Tulum algún día, pero ya se lo dije a la presidenta municipal, no me interesa por el momento. Estoy bien en mi carrera artística, me recibo en 6 meses de licenciado en Derecho en el Tecnológico de Monterrey y tengo ganas de hacer una maestría. A Tulúm hay que dejarlo madurar.

Entonces se va a poder lograr lo que no se pudo lograr en Cancún ni en Playa del Carmen?
¡Exactamente! En Tulúm, tenemos el sueño de poder lograr lo que en Cancún y Playa del Carmen que se salió de control. Son los hermanos mayores que nos demuestran lo que no debemos hacer para ser un municipio líder. Tulúm es mucho más frágil que Cancún y playa del Carmen. Tulúm posé la reserva más importante de Quintana roo, que es la Biosfera de Sia’an Ka’an.
¿Qué aprendiste de los pleitos legales?
Aprendí que cuando estés litigando no debes de ventilar a la prensa tu litigio. Eso es de mal abogado. Es mi lección número uno como abogado. Número 2, aprendí que cuando se tiene un sueño, si tu fuerza y tus ideales son superiores siempre logras llegar al otro lado del mar. Creí en mi sueño, creí en el derecho, creí en mi Constitución por encima de todo y crucé el mar. Mi país va más allá de un presidente, va más allá de una Secretaría de estado, mi país es la Constitución.
Esto que pasó no era una actuación, era una situación que verdaderamente la viviste…
Este proceso que yo he vivido desde el 2006 empieza a calmarse un poco… pero hablemos de las ordenes de aprehensión que me giraron por el delito de haber construido un hotel en una reserva natural protegida. Pero después, un magistrado unitario negó la orden diciendo: señores el hotel ya está ahí construido, el hotel se construyó antes de las leyes en general de equilibro ecológico, antes de la Profepa misma. Lo que pasa es que ya había la línea de golpearme, ya sabes que contra el poder no se puede.
¿Golpearte de parte de quién?
Venía de arriba, porque yo estaba cometiendo el grave error de dejarme llevar también de otras personas. Creció tanto el conflicto que estaba en las primeras páginas del Reforma, López Dóriga lo manejó en la radio. Se salió de control. Fue el actor contra el gobierno, pero aclaro que fue contra el gobierno federal porque el gobierno estatal está llevando un juicio porque es dueño de alimentar el parque a través del IPAE, entonces ahí se está ventilando otro juicio. Y ese juicio si es muy importante, porque ese no habla de la invasión de la jurisdicción territorial del municipio del gobierno federal , ahí si se está ventilando todo. Es un juicio en el que se está yendo por la nulidad del decreto.
¿Y este tipo de juicio cómo te afectó?
Creo que un litigio como el que viví, que estén a punto de que te arranquen tu patrimonio, la más importante de tus propiedades, la más amada, donde casi, casi mi hijo nació, el patrimonio de mi hijo; cuando estás en una situación así, que aparte te están metiendo a la cárcel, tu lugar está clausurado, ya no sabes que hacer, ahí lo que crece es Dios, crece el carácter y crece uno en preparación. Yo lo que hice es ponerme a estudiar, me puse a estudiar Derecho, yo empecé a estudiar esta carrera por este conflicto y ya estoy a 6 meses de terminarla. Hoy por hoy, a Raymundo Raciel Villegas, ¿sabes cómo lo veo?...lo veo con respeto, sabes cómo lo voy a recordar siempre, como mi maestro. Fue el que me enseñó en el campo de batalla. Cuando empecé esto, no era ningún abogado y, a ese señor siempre le guardaré el respeto, porque gracias a él yo me convertí en abogado que soy.
Y ya no mantienes comunicación con él?
Pues mi relación ahorita con el gobierno es muy cordial, estoy acatando todo lo que me están pidiendo que acate, pagué una multa de más de 100 mil pesos. Presenté mi primara MIA y me fue negada, me volví a acercar a ellos y les pregunté, ¿ qué cambio? Estamos ya cambiando lo que nos dijeron y estoy a punto de volver a presentarla.
¿Crees entonces que hay que actuar de otra forma?
Sí, lo que pasa es que mucha gente se beneficia con estos conflictos…mucha prensa se beneficia con esto. Esa misma gente también te pica la cresta. Luego muchos abogados quieren salir en la foto contigo y te utilizan. Yo de repente no me di cuenta que estaba en una situación que se había construido una imagen ante las autoridades federales de guerrillero bravo con machete en contra del gobierno. Cundo en realidad el único machete es la Ley, yo no soy un hombre de violencia. Inclusive me abrieron una averiguación previa por amenazas en la PGR. Llegué a tener abiertos al mismo tiempo 6 o 7 procedimientos, por impacto ambiental, forestal, por haber construido, por estar operando la zona de playas sin concesión. Luego el juicio por la expropiación, luego que si la auditoría fiscal, pero a final de cuentas he emergido de todo esto como el “ave fénix” y hoy vino pa’ tras y, digo ¡que bendición! Si Diosito quiere que me quede, pues acatemos su voluntad. Ahora que me estoy quedando aquí adentro, me digo, bueno, por qué me dejó Papá Dios aquí. Me dejó ¡pa cuidarlo! porque también después de esto han tratado de hacer construcciones ahí, en la que la misma gente les dan su mordida, son gente de más abajo, que no se entera Raciel. Yo mismo he tenido que hablarle al jefe y decirle, está haciendo esto tu gente. Y paso el pitazo. Digamos que ahora soy el informante.
Esta nueva actitud que tienes, a lo mejor es más riesgosa que la que tenías antes.
No, porque la gente que está ahí adentro ya no quiere tanto catorrazo. Llegó el ejercito tantas veces. Por ejemplo a mi hotel, llegó la Policía Federal a hacer diligencias unas 8 o 10 veces, a destapar fosas escépticas, a meterse por todos lados, el ejército me lo rodeó un par de veces. O sea, así como a mí le tocaba también a mucha gente. Y la gente dice ¡ahí muere! La verdad es que no queremos bronca, son víctimas, no son delincuentes, no son invasores…
Y, eso a ha afectado la afluencia del turismo?
Terriblemente. Del lado del parque ya casi nadie está operando por el momento, todo mundo se está regularizando, hay 2 o 3 hotelitos no más. Y sí ha afectado muchísimo el flujo.
Tu hotel por ejemplo?
Bueno, yo ahorita estoy cerrado, ahorita me piden que cierre para acatar ciertas medidas y estamos en eso. Pero una cosa es que no esté dando el servicio, pero yo lo uso como mi casa, tengo gente de seguridad ahí, lo tenemos limpiecito, lo cuidamos, tu entras y está en perfectas condiciones, no le estamos haciendo nada porque estamos acatando todo. ¡Mira, el dinero que yo haya perdido en estos años, que ha sido mucho dinero, no es ni la décima parte de lo que yo he ganado al convertirme hoy por hoy, en la única propiedad con declaratoria de ejecutoria en Parque Nacional de Tulúm, esa propiedad ya no tiene precio, ya vale oro. Ya ni siquiera se cotiza, ya es una joyita, que está dentro de un parque, dentro de una reserva. Yo estoy tranquilo en ese sentido, y lo único que quiero es hacerle ver al gobierno que yo me defendí como lo pudiera haber hecho cualquiera. Tengo todo mi derecho.

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