Por Alberto Barrios
Al concluir el sexenio de Félix González Canto cada quintanarroense cargará una deuda pública de 3 mil 529 pesos; pero si el Congreso del Estado le aprueba el nuevo préstamo que solicitó por 2 mil 700 millones de pesos, cinco meses antes de concluir su mandato, cada quintanarroense tendría que aportar 5 mil 514 pesos para cubrir la deuda pública estatal.
Con apenas el 1.2 % de la población nacional, Quintana Roo tiene una deuda pública por 4 mil 800 millones de pesos, la décima catorceava deuda nacional, por encima de la deuda total sumada de Yucatán, Tabasco y Campeche. Si usted sumara la población de Tabasco (2 millones con una deuda 1, 932 millones), Campeche (800 mil con una deuda de 42 millones) y Yucatán (2 millones con una deuda de 1, 952 millones) obtendría 4 millones 800 mil habitantes, con una deuda pública aproximada a los 4 mil millones de pesos. Pero Quintana Roo, con una población aproximada de un millón 360 mil habitantes, tiene una deuda de 4 mil 800 millones de pesos; esto es, mientras que un tabasqueño tiene una deuda pública de 966 pesos, un campechano de 52 pesos y un yucateco de 976 pesos, cada quintanarroense deben estos momentos 3 mil 529 pesos.
Debido a lo anterior es que el Instituto Mexicano Para la Competitividad –IMCO- destaca en el Análisis de Competitividad Quintana Roo 2010, que en “los niveles de endeudamiento que ha adquirido el estado han hecho que, desde 2002, la deuda por habitante de la entidad esté por encima del promedio nacional. A diciembre de 2009, el saldo de la deuda per cápita de Quintana Roo era 1.4 veces mayor que el endeudamiento promedio por habitante en el resto del país. Adicionalmente, el plazo para cumplir con sus obligaciones financieras es relativamente corto, por lo que la entidad puede verse presionada en su flexibilidad presupuestal al requerir fuertes inversiones dado el dinamismo de la región.”
De hecho, para el IMCO la deuda directa que registra Quintana Roo es una de sus debilidades más evidentes en su economía. “En el aspecto financiero, Quintana Roo ha perdido posiciones por cambios en variables como la deuda del estado, la cual se disparó 174.7%”, asienta el análisis de competitividad el cual explica este incremento por el sobre ejercicio en el presupuesto, derivado del incremento en el gasto por concepto de nómina que ha llegado a ser hasta el 60 % del total gastado por el Gobierno estatal.
También en este contexto, destaca el señalamiento de William Souza Calderón, diputado del Partido Acción Nacional quien recientemente advirtió el riesgo de que el gobierno del Estado deje a la siguiente administración una deuda de más de 7 mil millones de pesos, en caso de que el Congreso del Estado apruebe la solicitud del mandatario para obtener otro préstamo por 2 mil 700 millones de pesos (pagadero a 20 añ0s), que se sumaría a dos empréstitos previos, uno por 2 mil 600 mdp al inicio de la administración y otro el año pasado por mil 900 mdp que todavía hasta principios de este año, “no se había ejercido en su totalidad”, de acuerdo a palabras del propio titular del Ejecutivo estatal.
Casi por concluir la presente administración, que tomó posesión el 1 de abril de 2005, la deuda pública adquirida por los funcionarios que encabezan el gobierno estatal se duplicó, según el documento "Obligaciones Financieras de Entidades Federativas y municipios" de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). En el 2005, el gobierno estatal heredó del gobierno saliente de Joaquín Hendricks Díaz una deuda por mil 920 millones de pesos.
Souza Calderón ha insistido en que no hay explicación para aprobar este tercer empréstito solicitado por la administración estatal saliente. “Prácticamente”, ha dicho, “el gobierno del Estado se encuentra en la etapa de entrega recepción.”
En estos momentos, el Congreso analiza la petición del Gobernador; dado que el PRI, el partido gobernante, controla la mayoría en el Congreso, es casi un hecho que la deuda pública estatal aumente a los siete mil millones de pesos, con lo que este gobierno sería el que más deuda ha contratado en la historia del joven Estado de Quintana Roo.
La necesidad del gobierno del Estado por más deuda fue lo que habría facilitado el reciente y oscuro refinanciamiento con Banobras de la deuda por mil 400 mdp del Ayuntamiento de Benito Juárez que igualmente ha generado sospechas entre los políticos de oposición. Para aprobar el nuevo crédito al gobierno del Estado, era imprescindible ordenar las finanzas del ayuntamiento de Benito Juárez.
Al concluir el sexenio de Félix González Canto cada quintanarroense cargará una deuda pública de 3 mil 529 pesos; pero si el Congreso del Estado le aprueba el nuevo préstamo que solicitó por 2 mil 700 millones de pesos, cinco meses antes de concluir su mandato, cada quintanarroense tendría que aportar 5 mil 514 pesos para cubrir la deuda pública estatal.
Con apenas el 1.2 % de la población nacional, Quintana Roo tiene una deuda pública por 4 mil 800 millones de pesos, la décima catorceava deuda nacional, por encima de la deuda total sumada de Yucatán, Tabasco y Campeche. Si usted sumara la población de Tabasco (2 millones con una deuda 1, 932 millones), Campeche (800 mil con una deuda de 42 millones) y Yucatán (2 millones con una deuda de 1, 952 millones) obtendría 4 millones 800 mil habitantes, con una deuda pública aproximada a los 4 mil millones de pesos. Pero Quintana Roo, con una población aproximada de un millón 360 mil habitantes, tiene una deuda de 4 mil 800 millones de pesos; esto es, mientras que un tabasqueño tiene una deuda pública de 966 pesos, un campechano de 52 pesos y un yucateco de 976 pesos, cada quintanarroense deben estos momentos 3 mil 529 pesos.
Debido a lo anterior es que el Instituto Mexicano Para la Competitividad –IMCO- destaca en el Análisis de Competitividad Quintana Roo 2010, que en “los niveles de endeudamiento que ha adquirido el estado han hecho que, desde 2002, la deuda por habitante de la entidad esté por encima del promedio nacional. A diciembre de 2009, el saldo de la deuda per cápita de Quintana Roo era 1.4 veces mayor que el endeudamiento promedio por habitante en el resto del país. Adicionalmente, el plazo para cumplir con sus obligaciones financieras es relativamente corto, por lo que la entidad puede verse presionada en su flexibilidad presupuestal al requerir fuertes inversiones dado el dinamismo de la región.”
De hecho, para el IMCO la deuda directa que registra Quintana Roo es una de sus debilidades más evidentes en su economía. “En el aspecto financiero, Quintana Roo ha perdido posiciones por cambios en variables como la deuda del estado, la cual se disparó 174.7%”, asienta el análisis de competitividad el cual explica este incremento por el sobre ejercicio en el presupuesto, derivado del incremento en el gasto por concepto de nómina que ha llegado a ser hasta el 60 % del total gastado por el Gobierno estatal.
También en este contexto, destaca el señalamiento de William Souza Calderón, diputado del Partido Acción Nacional quien recientemente advirtió el riesgo de que el gobierno del Estado deje a la siguiente administración una deuda de más de 7 mil millones de pesos, en caso de que el Congreso del Estado apruebe la solicitud del mandatario para obtener otro préstamo por 2 mil 700 millones de pesos (pagadero a 20 añ0s), que se sumaría a dos empréstitos previos, uno por 2 mil 600 mdp al inicio de la administración y otro el año pasado por mil 900 mdp que todavía hasta principios de este año, “no se había ejercido en su totalidad”, de acuerdo a palabras del propio titular del Ejecutivo estatal.
Casi por concluir la presente administración, que tomó posesión el 1 de abril de 2005, la deuda pública adquirida por los funcionarios que encabezan el gobierno estatal se duplicó, según el documento "Obligaciones Financieras de Entidades Federativas y municipios" de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). En el 2005, el gobierno estatal heredó del gobierno saliente de Joaquín Hendricks Díaz una deuda por mil 920 millones de pesos.
Souza Calderón ha insistido en que no hay explicación para aprobar este tercer empréstito solicitado por la administración estatal saliente. “Prácticamente”, ha dicho, “el gobierno del Estado se encuentra en la etapa de entrega recepción.”
En estos momentos, el Congreso analiza la petición del Gobernador; dado que el PRI, el partido gobernante, controla la mayoría en el Congreso, es casi un hecho que la deuda pública estatal aumente a los siete mil millones de pesos, con lo que este gobierno sería el que más deuda ha contratado en la historia del joven Estado de Quintana Roo.
La necesidad del gobierno del Estado por más deuda fue lo que habría facilitado el reciente y oscuro refinanciamiento con Banobras de la deuda por mil 400 mdp del Ayuntamiento de Benito Juárez que igualmente ha generado sospechas entre los políticos de oposición. Para aprobar el nuevo crédito al gobierno del Estado, era imprescindible ordenar las finanzas del ayuntamiento de Benito Juárez.
Comentarios