Francisco Palma Leal, ex presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Mérida y Hernán Cordero --presidente saliente de este mismo organismo en Quintana Roo, periodo 2006-2008-, por un lado, y Raúl Colín Magaña –presidente Coparmex-Quintana Roo (2002-2005)--, Manuel Peraza Peraza –ex presidente de la CMIC-- y José Antonio Martínez Banda –ex presidente de la Central de Abastos de Cancún--, por el otro, protagonizaron entre enero y marzo del 2008, un histórico enfrentamiento en el seno del centro patronal que derivó en una fractura que desfondó al más importante organismo empresarial del estado, situación de la cual, tres años después, aún no se ha recuperado.
La Voz de Quintana Roo entrevistó a Francisco Palma Leal, un experimentado empresario, quien mantiene una posición triunfalista y recién reelecto en la Coparmex Quintana Roo para un tercer periodo durante un evento protocolario al cual no asistió el gobernador Félix González Canto; también se entrevistó a Raúl Colín Magaña, quien igualmente fue durante tres años consecutivos líder del más importante sindicato patronal, del cual se mantiene alejado, al igual que otra treintena de empresarios desde aquel episodio que fragmentó al empresariado de la Zona Norte de Quintana Roo.
Ambos mantienen posiciones irreductibles. Para Raúl Colín, la Coparmex perdió “su esencia y representatividad y está al servicio del negocio del transporte de dos personas”; para Francisco Palma, integrante de la firma de transportes Autocar y presidente de la Coparmex, el organismo empresarial “ya se recuperó” y busca “el bienestar común”. ¿Quién tiene la razón? MAS, MAS
La Voz de Quintana Roo entrevistó a Francisco Palma Leal, un experimentado empresario, quien mantiene una posición triunfalista y recién reelecto en la Coparmex Quintana Roo para un tercer periodo durante un evento protocolario al cual no asistió el gobernador Félix González Canto; también se entrevistó a Raúl Colín Magaña, quien igualmente fue durante tres años consecutivos líder del más importante sindicato patronal, del cual se mantiene alejado, al igual que otra treintena de empresarios desde aquel episodio que fragmentó al empresariado de la Zona Norte de Quintana Roo.
Ambos mantienen posiciones irreductibles. Para Raúl Colín, la Coparmex perdió “su esencia y representatividad y está al servicio del negocio del transporte de dos personas”; para Francisco Palma, integrante de la firma de transportes Autocar y presidente de la Coparmex, el organismo empresarial “ya se recuperó” y busca “el bienestar común”. ¿Quién tiene la razón? MAS, MAS
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