PERIODISTAS DE QUINTANA ROO EXIGEN CASTIGO CONTRA LOS AGRESORES DE REPORTEROS EN LA JORNADA ELECTORAL
ASUNTO: CARTA ABIERTA
La Asociación de Comunicadores de la Riviera Maya “Periodismo al servicio de la sociedad”, reprueba enérgicamente los hechos violentos ocurridos durante la jornada electoral del 5 de julio, en contra de nuestros compañeros Carlos Narváez López, Silvia Reyes Vargas y Margarito Ovando Sánchez, socios fundadores de esta agrupación y miembros de la mesa directiva de la misma.
El ataque cobarde del que fue objeto nuestro compañero Carlos Narváez López, reportero del rotativo “El Periódico” y a su vez vocal de la Comisión de Honor y Justicia, dentro de la Asociación, al ser sometido en la vía pública por tres sujetos, entre ellos el esposo de la señora Ursula Cahuich, -golpeado y despojado de su cámara fotográfica, con la finalidad de evitar que tomara fotografías de la comisión de un probable delito electoral-, es reprobable y un atentado directo contra el ejercicio periodístico y la libertad de expresión.
A esta protesta que hoy exponemos ante la opinión pública, se suma la agresión de la que fue objeto, la periodista Silvia Reyes Vargas, coordinadora del Diario de Quintana Roo en Solidaridad, conductora del programa “Desde el Café” y directora de la Revista Puntual, así como Secretaria de nuestra agrupación, a quién le fue arrebatada y prácticamente robada, de manera violenta la cámara fotográfica de su propiedad, con la que tomaba las fotos de la agresión cometida en contra de nuestro compañero Carlos Narváez, por parte del grupo de golpeadores que salieron de la casa de la señora Úrsula Cahuich, Directora de Atención Ciudadana del Gobierno Municipal.
Y no conforme con los hechos lamentables, una persona desconocida, desde el interior del domicilio de la señora Cahuich, que se ubica en la calle Primera Norte, entre 100 y 105, arremetió en contra de la integridad física del compañero Margarito Ovando Sánchez, reporteros del Diario de Quintana Roo, corresponsal del Canal 7 Mas y vocal de Deportes, de la Asociación de Comunicadores de la Riviera Maya, hacia quién iba dirigido un machetazo en la cara, pero que no logró dar con el objetivo y terminó impactándose contra la cámara video filmadora que en ese momento estaba utilizando, para grabar imágenes del incidente antes descrito y que por consecuencia resultó dañada.
No podemos dejar de decir que el grupo de reporteros que acudió a cubrir la nota de la agresión a nuestros compañeros, fueron víctimas de pedradas que salieron del interior de dicho domicilio, pero que por fortuna no dieron en el blanco.
Independientemente de las acciones legales que de manera individual, cada uno de los afectados ha emprendido en contra de sus agresores, al interponer denuncia ante la Procuraduría de Justicia del Estado y la Procuraduría General de la República, por hechos probables Constitutivos de delito, la Asociación de Comunicadores de la Riviera Maya en apego a los preceptos que dieron origen nuestra conformación, hacemos un llamado enérgico a las autoridades locales, estatales y federales para que en el ámbito de competencia de cada nivel de gobierno, actos como estos no sean solapados y que por el contrario se investiguen y se castigue a los responsables, sea cual sea la afiliación partidista a la que pertenezcan.
En la Asociación de Comunicadores de la Riviera Maya, estamos convencidos del papel que nos toca desempeñar como vínculo de comunicación entre la sociedad, por lo que al coartar la libertad de expresión de un periodista, no solo se comete un delito que se castiga con cárcel, tampoco solo se lastima físicamente y moralmente a la persona o se le causa un daño patrimonial al dañar su equipo de trabajo, sino que también se agrede a la misma sociedad, puesto que al boicotear la actividad reporteril, se limita a los ciudadanos a no estar informado oportunamente de los diferentes acontecimientos que ocurren en su entorno, con la finalidad de acallar las voces de repudio ante los actos deshonestos que cometen personajes nefastos, al amparo del anonimato.
Verónica Alfonso Cruz
Presidenta
La Asociación de Comunicadores de la Riviera Maya “Periodismo al servicio de la sociedad”, reprueba enérgicamente los hechos violentos ocurridos durante la jornada electoral del 5 de julio, en contra de nuestros compañeros Carlos Narváez López, Silvia Reyes Vargas y Margarito Ovando Sánchez, socios fundadores de esta agrupación y miembros de la mesa directiva de la misma.
El ataque cobarde del que fue objeto nuestro compañero Carlos Narváez López, reportero del rotativo “El Periódico” y a su vez vocal de la Comisión de Honor y Justicia, dentro de la Asociación, al ser sometido en la vía pública por tres sujetos, entre ellos el esposo de la señora Ursula Cahuich, -golpeado y despojado de su cámara fotográfica, con la finalidad de evitar que tomara fotografías de la comisión de un probable delito electoral-, es reprobable y un atentado directo contra el ejercicio periodístico y la libertad de expresión.
A esta protesta que hoy exponemos ante la opinión pública, se suma la agresión de la que fue objeto, la periodista Silvia Reyes Vargas, coordinadora del Diario de Quintana Roo en Solidaridad, conductora del programa “Desde el Café” y directora de la Revista Puntual, así como Secretaria de nuestra agrupación, a quién le fue arrebatada y prácticamente robada, de manera violenta la cámara fotográfica de su propiedad, con la que tomaba las fotos de la agresión cometida en contra de nuestro compañero Carlos Narváez, por parte del grupo de golpeadores que salieron de la casa de la señora Úrsula Cahuich, Directora de Atención Ciudadana del Gobierno Municipal.
Y no conforme con los hechos lamentables, una persona desconocida, desde el interior del domicilio de la señora Cahuich, que se ubica en la calle Primera Norte, entre 100 y 105, arremetió en contra de la integridad física del compañero Margarito Ovando Sánchez, reporteros del Diario de Quintana Roo, corresponsal del Canal 7 Mas y vocal de Deportes, de la Asociación de Comunicadores de la Riviera Maya, hacia quién iba dirigido un machetazo en la cara, pero que no logró dar con el objetivo y terminó impactándose contra la cámara video filmadora que en ese momento estaba utilizando, para grabar imágenes del incidente antes descrito y que por consecuencia resultó dañada.
No podemos dejar de decir que el grupo de reporteros que acudió a cubrir la nota de la agresión a nuestros compañeros, fueron víctimas de pedradas que salieron del interior de dicho domicilio, pero que por fortuna no dieron en el blanco.
Independientemente de las acciones legales que de manera individual, cada uno de los afectados ha emprendido en contra de sus agresores, al interponer denuncia ante la Procuraduría de Justicia del Estado y la Procuraduría General de la República, por hechos probables Constitutivos de delito, la Asociación de Comunicadores de la Riviera Maya en apego a los preceptos que dieron origen nuestra conformación, hacemos un llamado enérgico a las autoridades locales, estatales y federales para que en el ámbito de competencia de cada nivel de gobierno, actos como estos no sean solapados y que por el contrario se investiguen y se castigue a los responsables, sea cual sea la afiliación partidista a la que pertenezcan.
En la Asociación de Comunicadores de la Riviera Maya, estamos convencidos del papel que nos toca desempeñar como vínculo de comunicación entre la sociedad, por lo que al coartar la libertad de expresión de un periodista, no solo se comete un delito que se castiga con cárcel, tampoco solo se lastima físicamente y moralmente a la persona o se le causa un daño patrimonial al dañar su equipo de trabajo, sino que también se agrede a la misma sociedad, puesto que al boicotear la actividad reporteril, se limita a los ciudadanos a no estar informado oportunamente de los diferentes acontecimientos que ocurren en su entorno, con la finalidad de acallar las voces de repudio ante los actos deshonestos que cometen personajes nefastos, al amparo del anonimato.
Verónica Alfonso Cruz
Presidenta
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