Hasta el momento, la situación jurídica del ex gobernador Mario Villanueva es tan confusa como su sorpresivo excarcelamiento que provocó una apresurada reacción de la PGR con el fin de retenerlo en prisión para enviarlo extraditado a Estados Unidos.
Aunque se congeló la fiesta en Chetumal para recibirlo, los círculos de poder del príismo se mantienen, en apariencia, en solidaridad con el poderoso ex mandatario quien fue, a no dudarlo, un personaje populista y dictatorial. Lo mismo benefició a sectores desprotegidos que mantuvo en jaque a empresarios; controló a periodistas con generosas dádivas, pero amenazó a sus enemigos con resolver sus problemas en el fondo del mar caribe.
Aunque la PGR elaboró un amplio y grueso expediente en contra del ex gobernante, todo indica que no pudieron mantenerlo en una prisión mexicana por lo que existe la probabilidad de que lo envíen a una prisión estadounidense.
Aunque se congeló la fiesta en Chetumal para recibirlo, los círculos de poder del príismo se mantienen, en apariencia, en solidaridad con el poderoso ex mandatario quien fue, a no dudarlo, un personaje populista y dictatorial. Lo mismo benefició a sectores desprotegidos que mantuvo en jaque a empresarios; controló a periodistas con generosas dádivas, pero amenazó a sus enemigos con resolver sus problemas en el fondo del mar caribe.
Aunque la PGR elaboró un amplio y grueso expediente en contra del ex gobernante, todo indica que no pudieron mantenerlo en una prisión mexicana por lo que existe la probabilidad de que lo envíen a una prisión estadounidense.
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