* Reforzará la OVC de Cancún Campaña Para que los Estadounidenses Saquen el Documento
Cancún, 4 de enero.- El próximo 23 de enero a todas las personas, incluyendo los ciudadanos estadounidenses, que viajen por aire entre Estados Unidos, Canadá, México, Centro y Sudamérica, el Caribe y Bermudas, se les requerirá pasaporte por parte de las autoridades migratorias o aeronáuticas. La medida incluye a los turistas que viajen por vía aérea a Quintana Roo, confirmó la Oficina de Visitantes y Convenciones.
Artemio Santos Santos, informó que ante esta medida, la OVC reforzó su campaña de concientización e información, que complementa su labor iniciada en octubre pasado y que comprendió la entrega de un cupón del tamaño de un billete de dólar, del cual se imprimieron 500 mil con el apoyo de los socios comerciales, además de la edición y distribución de 10 mil pósters en los idiomas inglés y español con la información necesaria.
La OVC trabaja también conjuntamente con el Consejo de Promoción Turística de México y sus oficinas en el extranjero, así como las agencias de relaciones públicas de las cadenas nacionales e internacionales, a fin de que la medida no afecte a los turistas que vengan al Estado.
La Iniciativa de Ley relativa a Viajes en el Hemisferio Occidental, exige que todos los viajeros estadounidenses adultos y niños con destino a América, el Caribe y las Bermudas o procedentes de dichos lugares, tengan un pasaporte que establezca la identidad y nacionalidad del titular.
La medida será aplicada a todos los viajes por aire con los destinos antes citados y el requisito será extendido a todos los cruces fronterizos terrestres y viajes por mar.
De acuerdo al Departamento de Estado de Estados Unidos, el trámite para el pasaporte se tramita en seis semanas si se hace en ese país y un poco más si se tramita desde fuera de esa nación. La gente que lo desee puede pedir informes para gestionarle en el número telefónico 1-887-4usa-ppt, indicó la OVC.
El requisito del pasaporte no se aplicará a los ciudadanos estadounidenses que viajen o que vuelvan directamente de un territorio de los Estados Unidos, como Guam, Puerto Rico, Islas Vírgenes, Samoa americana, isla de Swains, y la Commonwealth de las islas de Mariana norteñas.
La medida busca prevenir el terrorismo y fue determinada por el Departamento de Seguridad de Estados Unidos para garantizar la identidad y la ciudadanía de los turistas
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