EN EUROPA UTILIZAN EL CHILE HABANERO PARA AHUYENTAR ROEDORES


Cancún, Benito Juárez, 29 de enero.- Mientras que el chile habanero producido en el Estado es exportado para ser utilizado en procesos industriales en Europa, específicamente como recubrimiento de cables para ahuyentar a los roedores, la producción de piña se asienta como una de las mejores alternativas para los ejidatarios del sur de Quintana Roo.

Productores mayas utilizan actualmente sistemas hidropónicos que le permiten no depender de los fenómenos meteorológicos y cosechar todo el año.

A la fecha Quintana Roo compite en producción con Baja California, Baja California Sur, Chiapas, Coahuila, Colima, Guanajuato, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Morelos, Querétaro, San Luís Potosí, Sinaloa, Sonora, Veracruz, Yucatán y Zacatecas, pero en el caso del chile habanero es líder indiscutible.

A través de la hidroponía, productores mexicanos obtienen al año más de 747 mil 150 toneladas de tomate, pimientos y pepinos cultivados, cuya producción, prácticamente se destina al mercado de Estados Unidos, Canadá y países de Europa.

Hidroponía Maya agrupa a más de 230 productores dedicados al cultivo de diversas variedades de chile habanero, pepino y tomate saladete, gracias a que la empresa ha realizado un acertado contacto con los principales importadores de productos agroalimentarios.

A la semana exportan unas dos mil 500 cajas de chile habanero, equivalentes a 10 toneladas, con un valor de unos 38 mil dólares a países como Francia, Italia, Holanda e Inglaterra, además de Estados Unidos.

Con Hidroponía Maya, Quintana Roo ha participado en la feria Fruit Logística, Foodex, en el Pabellón Mexicano MexBest y han tenido una aceptación importante los chiles habaneros en sus variedades rojo, naranja y verde, principalmente en países de Asia, África y Europa, lo que da la posibilidad de aumentar las ventas hasta más de 30 toneladas por semana, dijo.

Las instalaciones de Hidroponía Maya cuentan con todos los servicios de comunicación, tanto marítima como aérea, para el traslado del producto sin contratiempo y ofrece el picante fresco y en polvo.

Este último, informó finalmente, se usa a nivel industrial con mucho éxito, ya que en el proceso de aislamiento de cables de luz y de telefonía, al mezclarlo con el recubrimiento, queda la sustancia picosa que impide a los roedores dañar las instalaciones eléctricas de edificios y casas.

ORGANIZACIONES PIÑERAS DEL ESTADO PRODUCIRÁN DURANTE ESTA TEMPORADA 80 TONELADAS DEL PRODUCTO

  • El cultivo de este producto podrá incrementarse en los próximos años hasta en un 50 por ciento.

Chetumal, 30 de enero.- El Fidecomiso de la Piña (Finpiña) en el Estado, que cuenta con siete agrupaciones en la entidad, aportará este año un total de 80 toneladas de este producto para el mercado de la entidad, así lo dio a conocer el subsecretario de Agricultura en el Estado, Germán Parra López.

Por lo general pueden realizarse dos cosechas al año, la primera al cabo de 15-24 meses, la segunda partiendo de los brotes laterales al cabo de otros 15-18 meses.

La aptitud del Estado para este tipo de cultivos precisa de una temperatura media anual de 25-32 ºC, un régimen de precipitaciones regular (entre 1000-1500 mm) y una elevada humedad ambiental, que son condiciones que se encuentran en algunos municipios de la entidad.

Municipios como Felipe Carillo Puerto, Lázaro Cárdenas y José María Morelos, poseen características para el desarrollo de este importante cultivo.

En la parte sur de la entidad se trabaja con un promedio de 30 mil plantas, con lo que se apuntala el mercado local, mencionando que este fruto es demandando en la zona turística del Estado.

Expresó que la actividad favorece a un promedio de doscientos agricultores, de las localidades de Pedro A. Santos, Miguel Hidalgo, La Libertad y Lázaro Cárdenas.

En esta experiencia de cultivos se ha logrado un nuevo sabor especial de la fruta de piña que se obtiene en el Estado, que está logrando prestigio entre consumidores y productores del sureste del país, y dada su adaptación y demanda permanente representa una gran opción productiva en ejidos con suelos no mecanizables.



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