Por Alberto Barrios
Olvera es un hombre de hablar pausado y mirada fija que prefiere lavar la ropa sucia en casa. Dice que cada ocasión que los medios le inquieren con una pregunta negativa, el responde con un enfoque positivo o prefiere no contestar.
Antes de responder un Cuestionario escrito prefiere platicarnos sus impresiones “sin grabadora, por favor”. Olvera Iglesias es constructor. Su empresa se llama Vivo. Ha construido múltiples complejos de viviendas para gente de escasos recursos y está orgulloso de conocer toda la tramitología financiera para conseguir créditos de vivienda "hasta para los ambulantes". Dice que nunca ha sido simpatizante de Juan Ignacio García Zalvidea, el edil con licencia del Municipio de Benito Juárez, en donde se asienta la ciudad de Cancún. "Ha sido desastrosa la actuación de García Zalvidea al frente del Municipio", asegura Olvera Iglesias, quien arribó a la presidencia del CCE apoyado por
Insiste. Antes que plantear enfoques negativos, "mejor colaboremos conjuntamente por el bienestar y la imagen de Cancún". Se pregunta también ¿porqué hablar mal de Cancún?."
A pocos días de haber tomado posesión -el pasado 5 de abril-, Olvera Iglesias está inmerso en un proceso de unidad de los organismos empresariales, más allá de los 30 que integran aproximadamente el CCE del Caribe.
Reconoce que es necesario impulsar una mayor participación empresarial tanto a nivel individual como a nivel gremial. “El empresario”, dice, “es un líder natural que puede trascender el ámbito de su propio negocio”. Sin embargo, acepta, “hay poco interés por participar”.
Pero tiene estrategias. Por ejemplo, le ha pedido a Eugenia Rueda, de la firma Rueda y Asociados, presidenta de
En el tema político niega ser simpatizante del ex alcalde Juan Ignacio García Zalvidea. “Terrible”, califica a la administración municipal saliente de Benito Juárez. Aclara que ha apoyado, al igual que otros empresarios, a Fernando García Zalvidea en el proyecto de beneficiencia
De hecho, asegura que está dispuesto a apoyar todos aquellos proyectos viables de beneficio a la comunidad, consciente de la problemática social que enfrenta la ciudad de Cancún. “Bueno, parece un objetivo político, pero no lo es”, dice sonriendo, tras negar que pueda interesarle, aparte de la empresarial, otro tipo de política.
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